miércoles, 22 de agosto de 2012

Amigos (5ºentrega):Jorge Tabuenca

Jorge Tabuenca, periodista, es uno de los mayores expertos en ciclismo del territorio aragonés. Uno de esos tipos que sabe que, como en la cocina, los platos exquisitos son los menos conocidos y es capaz de degustar una buena clásica de pavé o una vuelta de una semana en marzo. Le hemos pedido que nos conteste el cuestionario y encima vamos a tener la inmensa suerte de contar con su pluma en una sección aperiódica mientras dure esta edición de la vuelta.

Nos contesta las preguntas:

Supongo que así será, Jorge, pero pregunto de todos modos, ¿estás siguiendo la vuelta? Sí, la estoy siguiendo desde la primera etapa en Pamplona. Por ahora, muy espectacular, y con un recorrido que la hace diferente a las otras dos Grandes.

Tu pronóstico: Mi pronóstico...Contador, Froome y Valverde hacen podio, y detrás Purito y Roche.

El campeón ha vuelto: La vuelta de Contador me parece la mejor noticia para el ciclismo, es un corredor diferente, y ahora mismo, necesario. Se vio en el pasado Tour de Francia. Es el mejor, con mucha diferencia sobre el siguiente. ¿Agresivo? Nunca he conocido a un Contador pausado, corre para ganar. Su carrera ha estado llena de parones desde cavernoma que sufrió en una Vuelta a Asturias a la Operación Puerto, pasando por su cambio a Astaná y la prohibición de participación en el Tour 2008 y el famoso clembuterol, y pese a todo acumula un plamarés excepcional, y no solo por las Grandes Vueltas que atesora. De todos esos traspiés se ha levantado, y lo volverá a hacer. Ejemplos de batalla y lucha, de calidad y fortaleza tiene decenas, pero por resaltar lo hago con el último y quizá menos mediático. Sucedió hace un par de domingos, en la última etapa del Eneco Tour, prueba en la que debutaba tras la sanción. La carrera concluía en Geraadsbergen, la población que corona el mítico Muur, tantas veces sobrepasado por De Ronde van Vlaanderen, y que se pasaba en tres ocasiones antes del final. Pues allí, cuando el adoquín se empina hasta el 20%, atacó Contador ante los experimentados clasicómanos que debatían allí, hasta este año, el honor y la gloria en una de las pruebas más legendarias del ciclismo. En solo seis días de competición era capaz de desafiar a todos en un terreno absolutamente adverso a su fino cuerpo, pero era su manera de decir a todo el mundo que había vuelto, y que lo había hecho para ganar de nuevo. Finalizó cuarto en la general, pero eso era lo de menos.

Tu primer recuerdo: Mi primer recuerdo como infante espectador es el de Alberto Fernández disputándole la Vuelta a España a Eric Caritoux...Hablo de memoria, pero creo que era el año 1984. Como aficionado, la Vuelta de 1990, una llegada al sprint que ganó el popular 'Mateo' Hermans en la esplanada junto a La Romareda. Entrañable porque pude fotografiar a mi ciclista favorito en esa época, Iñaki Gastón.



Vueltas a España memorables: Dos destacaría. Quizá, la primera fue aquella de 1999. Tras unos años anodinos, con el dominio de ONCE, llegó una Vuelta en donde los anteriores ganadores, Olano y Zulle fallaron, emergió la figura, soplo de aire fresco para el ciclismo español, de Igor González de Galdeano y nuestro Fernando Escartín estaba en todas las quinielas para ganar. Se subía por primera vez L'Angliru y en la ruta hacia su base, en el descenso de El Cordal, Escartín se dejó la carrera en una caída. Entre eso y que la carrera se le hizo muy larga y dura a Olano, Jan Ullrich conseguía un trabajado triunfo. Pero sobre todo esa Vuelta la recuerdo por las exhibiciones de uno de los mayores talentos de los últimos 20 años, Frank Vandenbroucke, otro genio que se quedó en mitad del camino. 

Y luego, tengo gran recuerdo de la Vuelta de 2005, la primera que hice como informador en Heraldo, y la llegada a Valdelinares, donde ganó Heras, y donde esperaba también la llegada a meta de un buen amigo y ciclista profesional, Jorge García.

Una etapa: Ha habido muchas con intensa emoción, quizá el adjetivo que mejor casa con la Vuelta, pero quizá destacaría la portentosa etapa de Laurent Jalabert camino de Ávila en 1995. Rememoró casi al milímetro la hazaña de su compatriota Bernard Hinault en 1983. Serranillos, más de 60 kilómetros a meta, un ataque y cinco minutos tras el paso por las Murallas de Ávila. Sencillamente, espectacular.

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